Hola, soy Ana
Soy fundadora y directora de Centro Encara y me apasiona mi trabajo. Mi estilo terapéutico es Compasivo y Contundente.
Es Compasivo porque con cuidado y paciencia apoyo a cada uno de mis pacientes desde el punto en el que están. Siempre atendiendo los flujos en sus dificultades y enseñándoles a ser amables consigo mismos respecto a sus avances.
Soy Contundente porque mis pacientes no escuchan de mí lo que quieren escuchar, sino las verdades incómodas que no se atreven a enfrentar y los empujo a esforzarse siempre un poco más fuera de su zona de confort.
Hola, soy Paulina
Me encanta establecer vínculos con mis pacientes porque lo más importante para mí es crear un espacio seguro para ellos.
Mi estilo es abierto y flexible, me gusta poder ser auténtica para que mis pacientes se sientan en confianza para mostrarse tal y como son y aprendan a apreciarse y darse su lugar.
Mi objetivo es que descubran por su propia mano que está bien ser ellos mismos.
Hola, soy Gerardo
Cuando mis pacientes sueltan el lo que cargan en sus hombros es cuando son capaces de utilizar esa fuerza a su favor. Por eso mi estilo es comprensivo y resolutivo.
Es mi prioridad que mis pacientes tengan un espacio para sentirse escuchados, porque darle voz a lo que callan es el paso más importante para que construyan la confianza en sí mismos de que pueden cambiar su vida.
Ahora nos ponemos en acción para que tomen las riendas de su vida y construyan la vida que desean y que merecen.
Hola, soy Cindy
Para poder resolver un problema, hay que comprenderlo desde el fondo. Por eso mi estilo es muy analítico y activo.
Me gusta hacer que mis pacientes sean partícipes del proceso de investigación porque así al entender cómo funciona su problemática, ellos mismos se ponen en acción para resolverlo.
Dos cabezas piensan mejor que una, por lo que el trabajo en equipo con mis pacientes es crucial.
Hola, soy Edith
Nada me motiva más que cuando mis pacientes me cuentan sus logros. Por ello mi estilo es reflexivo y proactivo.
Me encanta acompañarlos a cambiar su pespectiva del mundo y de sí mismos para que así, con las estrategias adecuadas, descubran que en realidad sí són capaces de lograr lo que se proponen.
Un paso a la vez, mis pacientes serán testigos de que su potencial siempre estuvo ahí, solo hacía falta desenterrarlo.